El jurado, compuesto por miembros de la comunidad universitaria y del sector de los videojuegos, otorgaron el Premio a Mejor Videojuego a “Polybirth“, un juego arcade desarrollado con el motor Unreal.
La escuela de animación Coco School ha concedido un premio especial de 3.000 euros al equipo del juego “PlaGuinci” por su gran potencial en cuanto modelado 3d.
El Premio a Mejor Arte ha recaído en “I don’t give a R*ck“, donde el jugador encarna a un Sísifo que tiene que empujar una roca hasta el final del nivel y cuyo equipo era la primera vez que participaba
El Premio a Mejor Jugabilidad ha recaído en “Playing God“, en el que un médico veneciano de la Peste Negra ha de curar enfermos antes de que se le agote el tiempo.
El Premio a Mejor Juego de Mesa se lo llevó el juego “Discipulus Ventus”, desarrollado por los eldenses Bartolomé Lozano y Almudena Payá, que ganan en esta categoría por tercer año consecutivo.